El Parque Nacional de los Picos de Europa se caracteriza climáticamente por las abundantes precipitaciones a lo largo del año. Vienen dadas por su cercanía al mar y el efecto barrera que las montañas ejercen sobre los regímenes dominantes, siendo el 20% de éstas en forma de nieve. Los niveles pluviométricos alcanzan los 2.000 mm, muy por encima de las poblaciones como Oviedo con 963 mm., o Santander con 1.197 mm.
Las borrascas son, durante el más de medio año, las protagonistas atmosféricas del Parque. El resto del año, aunque anticiclónico, se caracteriza por el aire frío, teniendo solo dos meses de clima más cálido.
A medida que ascendemos, aumentan las precipitaciones y la temperatura desciende, recogiéndose mayor cantidad de nieve, que se conserva durante largo tiempo.
Debemos de tener en cuenta la previsión meteorológica a la hora de realizar una ruta, pues como se ha indicando anteriormente las precipitaciones en zonas de alta montaña suelen ser de nieve y granizo. En verano las tormentas eléctricas son muy peligrosas, sobre todo en las zonas más elevadas, como las cumbres y las crestas.
En verano es frecuente la aparición rápida de niebla, que suele ser muy espesa, lo que provoca la pérdida de visibilidad a corta distancia.
Los vientos son de una carcada estacionalidad. En invierno vienen del noroeste y suelen traer temporales de nieve y frío, mientras que en el período estival el viente viene del noreste y trae tiempo fresco, claro y sin lluvias. Cuando el viento sopla del sureste, en otoño y principios de invierno, la atmósfera se limpia, aunque puede provocar aludes de nieve, si se ha acumulado con anterioridad en grandes cantidades.
Las temperaturas medias anuales en las zonas más bajas del Parque, que corresponden al piso colino (0-800 m) son de 12 ºC y en las zonas más altas del piso alpino (más de 2.400 m) es inferior a los 3ºC. De la misma forma la temperatura media de las mínimas del mes más frío es superior a 2ºC en el colino y menor de -7ºC en el alpino. La temperatura máxima media en el mes más frío en el colino suele ser superior a los 10 ºC y en el alpino inferior a los 0 ºC.
