martes, 25 de mayo de 2010

Fauna del Parque

Animales
Una de las especies que se están recuperando desde los Picos de Europa es el Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), del que se sigue la pista de ejemplares erráticos, que en busca de nuevos parajes donde asentarse vuelven a las cordilleras de las que desaparecieron hace más de treinta años.

En la misma línea de aves rapaces, el Parque nacional de Picos de Europa ha conseguido tener la mayor población de águilas reales (Aquila chrysaetos) de la cordillera cantábrica, gracias a los planes de protección de esta especie.

Otra especie de ave amenazada es la del urogallo (Tetrao urogallus ), cuyo número ha disminuido alarmantemente en las últimas décadas debido principalmente a la caza furtiva, y a la destrucción de los espacios donde habitan. Actualmente se considera quedan unos doscientos ejemplares machos, de los casi seiscientos que había hace veinte años.

Otras aves más pequeñas, que no corren peligro y son fáciles de avistar son el petirrojo (Erithacus rubecula), al carbonero garrapinos (Parus ater), al reyezuelo sencillo (Regulus regulus) y el trepador azul (Sitta europaea) entre otros. También fuera de peligro, pero difícil de ver es el pito negro (Dryocopus martius), un pájaro de mediana envergadura cuyo repiqueteo en los troncos de las hayas es habitual escuchar por el bosque.

Rebeco El animal que por excelencia puebla los picos de Europa y que es característico de los mismos, es el Rebeco (Rupicrapa rupicrapa). Se calcula que la población de estos mamíferos alcanza unos 6500 individuos.

Otras especies de mamíferos, más peligrosos (y también más en peligro de extinción) que pueden llegar a verse por los picos son el lobo (Canis lupu) y el oso pardo (ursus arctos). El gato montés (Felix Silvestre) suele encontrarse en zonas boscosas amplias y abundan en general los mustélidos como la marta, el tejón, el armiño, la gineta o el turón. Otro mamífero que también abunda es el jabalí.

También los ríos de los picos se encuentran en los planes de conservación, siendo el centro de atención el salmón atlántico (salmo salar) y el cangrejo de río (Austropotamobius).

Junto con las especies salvajes más representativas existen los animales domésticos que tradicionalmente subían a pastar a los picos. Se trata del ganado, principalmente vacuno, de donde se extraen las materias primas para la elaboración de los famosos quesos asturianos y por supuesto, la carne de ternera asturiana, tan apreciada por la gastronomía española. Las razas de ganado vacuno que pastan por estas praderas son principalmente tres: casina, ratina y tudanca.